PEARL HARBOR

Como amante del cine, aprecio una buena película y en este caso debo decir que Pearl Harbor, tiene un par de cosas que no me terminan de cuadrar. Es un peliculón y la historia de amor es preciosa pero…

La sinopsis oficial de la película es la siguiente: “En la época del bombardeo Japonés de Pearl Harbor, dos amigos, están atrapados en los eventos que llevaron a los Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial. Sirviendo como oficiales de la Armada, Rafe(Ben) es seleccionado para volar con los británicos en Europa. Mientras es abatido y dado por desaparecido, el otro, Danny(Josh), y la novia de Rafe, Evelyn(Kate), son destinados al idílico paraíso de Hawái.”

Pues bien ahora pasaré a relatar cómo es la historia en realidad. Ben Affleck y Josh Harnett son colegas, amigos desde la infancia y ambos son pilotos en el ejército de los EEUU. La historia transcurre en plena segunda guerra mundial y aquí empieza la parte interesante. Nuestro amigo Ben conoce a Kate Beckinsale, bella diosa que el cielo nos ha regalado, y se enamoran perdidamente. Tras varios días, donde Ben se deja la vida en conquistar a la chica, ella accede y parece el inicio de una historia de amor que surcará los mares del tiempo. ERROR.

Ben que es un tío decidido y valiente decide irse a pilotar aviones a Europa, arriesgando su vida por el bien de los demás, lo que indica que es un tío de puta madre que debe ser respetado por pequeños y mayores. La despedida con Kate es espectacular, todo precioso, digno de la mejor postal y Ben se marcha pensando, “la tengo rota, voy a poner su foto en mi avión y así matare nazis como un campeón, volviendo dentro de unos meses y teniendo un matrimonio y una familia feliz”. POBRECILLO.

Mientras, su querido amigo Josh y Kate se van a Hawái (que también tiene huevos que los dos vayan al mismo lado y encima con solecito, playa y aguas cristalinas). Ben se tira meses mandando cartas tooooooodos los días a su amor y ella se va a los acantilados a leerlas y a llorar a gusto echando de menos a su piloto valiente.
Pero claro, estar en una guerra no es bonito y un día el sobrino de Hitler derriba a Ben y se le da por muerto. Aquí empieza el descojone.


Josh recibe la noticia y se la va a contar a Kate. Los dos se apoyan mutuamente en un claro gesto de amistad e inocencia. Pero claro los días van pasando, repito días, porque no pasan años después de la muerte de Ben, sino días y van quedando y haciendo manitas. Mientras, Ben se supone que está muerto y llorando en el cielo viendo lo que le están haciendo los dos cabrones en la tierra. Al final se lían y practican el amor libre entre las bolsas de los paracaídas, todo precioso, porque es precioso, pero que a nadie se le olvide que el mejor amigo de Ben se está zumbando a su amada, que hasta hace poco no podía dejar de pensar en el otro.


Pues bien, empiezan a salir y de repente se hace justicia. Ben aparece un día como el que viene a comprar el pan y resulta que no estaba muerto, sino que sobrevivió. Cuando llega a la base de Hawái deseando ver a su amor, el cual lo ha mantenido vivo durante su penosa y dura estancia en Europa, se encuentra con el pastel. Impresionante recibimiento “hola Ben tío me alegro de que estés vivo, pero una cosa tu novia ahora me la zumbo yo, asique si no te importa déjanos en paz”


Al final los japoneses aparecen en Pearl Harbor y la lían parda. Ben y Josh se reconcilian por el bien de su país y Kate se pone contenta la muy……guapa. En el combate Josh muere y Kate, que no es tonta coge y dice, “vale pues muy fácil, si cuando murió Ben yo me zumbé a Josh, pues ahora al revés, el caso es que yo no me quede sola”. Todo esto con ella embarazada de Josh. Al final se queda con Ben y con el churumbel, ahora bien, pensemos, ¿qué historia le van a contar a ese niño de mayor? Lo que empezó con una bonita historia de amor acaba con cuernos y más cuernos y por ultimo me despido con una reflexión: si esto lo hace un tío la peli ni se estrena. POSDATA: No soy machista, es la realidad.